18 de Octubre de 2023
Mientras el estado sionista de Israel lleva a cabo un ataque genocida contra Gaza, nos solidarizamos con el pueblo palestino en su lucha prolongada por la liberación y la terminación de la ocupación y el apartheid.
La violencia horrorosa que se está promulgando el estado de Israel hoy contra el pueblo de Gaza es una consecuencia directa de la violencia cotidiana del colonialismo israelí – violencia que se ha ido intensificando cada vez más en los últimos años.
Israel mantiene un bloqueo asfixiante a la Franja de Gaza desde 2007 — el asedio más largo de la historia moderna–. Este bloqueo brutal por tierra, aire, y mar ha destruido la economía de Gaza y mantiene confinades a más de 2 millones de palestines en una prisión al aire libre con una grave escasez de alimentos, agua, combustible, electricidad y suministros médicos. Ha este estado de perenne crisis humanitaria se suman múltiples bombardeos militares israelíes, que han marcado de forma definitiva un período de castigo colectivo. Hoy Gaza parece menos una prisión al aire libre y más una tumba abierta.
Durante más de 75 años, les palestines han protagonizado una lucha de liberación contra el proyecto colonial del estado israeli dentro y fuera de Gaza. Esta lucha asume diversas formas, desde la resistencia armada hasta la acción directa no violenta. Pero independientimente de su forma, la respuesta del estado de Israel, les colones sionistas, y sus apologistas siempre ha sido la misma: el uso del antisemitismo como una arma, acusaciones de terrorismo, campañas de desinformación, y la continuación de una limpieza étnica sistemática.
El grito del estado de Israel por un “asedio completo” del enclave palestino ha sido considerado, con razón, un “caso de genocidio de manual”. Altos funcionaries israelíes se han referido a les palestines como “animales humanos”, les sionistas en Tel-Aviv colgaron recientemente una bandera sobre una carretera que decía “Cero habitantes de Gaza” y, cerca de Cisjordania, el Ministerio de Seguridad Nacional de Israel está distribuyendo miles de rifles a les colones civiles sionistas.
El ejército israelí ordenó recientemente a 1,1 millones de palestines que evacuaran Gaza en un plazo imposible de 24 horas, mientras procedieron a bombardear la Franja con ataques aéreos. La violencia israelí contra el pueblo palestino ha incluido el uso de fósforo blanco en zonas civiles superpobladas y el asesinato de evacuados. Las víctimas de este ataque genocida siguen aumentando y la amenaza de una guerra terrestre se vislumbra en el horizonte.
Aunque rechazamos la política reaccionaria de Hamás, enfocarse exclusivamente en ella eclipsa el derecho del pueblo palestino a resistir la ocupación y la causa fundamental de la violencia en la región: el colonialismo israelí. La brutalidad de la ocupación sionista existía antes de la formación de Hamás (una organización creada en gran medida por el estado de Israel para desestabilizar a las fuerzas de resistencia más seculares y de izquierda, como la OLP) y continuaría independientemente de la presencia de Hamás. El abrumador énfasis propagandístico y demonizante en Hamás es una herramienta retórica utilizada por el estado de Israel y sus partidaries para reducir la lucha palestina a un fantasma unidimensional, así justificando la actual ocupación y la dramática escalada de violencia contra el pueblo palestino dentro y fuera de Gaza.
Dado que Estados Unidos es el aliado más importante del estado de Israel, nosotres que vivimos en el corazón del imperio tenemos la obligación de hacer todo lo que esté a nuestro alcance para frenar este genocidio. Pero, ¿qué significa para nosotres mostrar solidaridad con Palestina? Ante el apoyo estatal profundamente arraigado a Israel, debemos redoblar los esfuerzos populares para privar al estado israelí de legitimidad y de la ayuda que obtiene desde los Estados Unidos. Les que trabajan y residen en Estados Unidos tienen una obligación especial moral de asumir este papel: los impuestos detraídos de nuestros sueldos financian la ocupación israelita y su genocidio del pueblo palestino.
Para resistir aquel genocidio, debemos fortalecer las organizaciones populares, como los sindicatos y las organizaciones comunitarias, para que actúen en solidaridad. Aunque las manifestaciones y la desobediencia civil llaman la atención sobre el tema, sólo podemos forzar el fin del apoyo de nuestro gobierno al estado de Israel creando y avanzando el poder popular.
Sobre el frente laboral, les trabajadores en Estados Unidos deben romper el actual silencio de sus sindicatos. Les trabajadores deben presionar a sus sindicatos para que publiquen declaraciones claras de apoyo a Palestina y demandas para poner fin a la ayuda estadounidense a Israel, apoyar y asistir a manifestaciones por Palestina y desarrollar la capacidad para realizar paros laborales, prevenir o retrasar envíos de armas, junto con la desinversión de los fondos de pensiones. Sobre el frente educativo, los educadores y estudiantes deben desinvertir en universidades y facultades de Israel. Para las organizaciones comunitarias, les organizadores deben apuntar a poner fin a las asociaciones de capacitación policial entre Estados Unidos e Israel, apoyar la actual campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS) y luchar contra el pinkwashing en espacios queer.
También debemos buscar oportunidades para vincular estos esfuerzos entre sectores y movimientos, como ha mostrado una coalición de organizadores comunitarios y laborales en el Bay Area de California que es posible a través de una exitosa campaña en 2021 para impedir que un carguero israelí sea descargado en Oakland.
El camino adelante requiere organización y esfuerzo sostenidos. No será fácil. Sin embargo, este es un momento histórico en el que nuestra acción o inacción será profundamente recordada y juzgada. Es imperativo que aprovechemos este momento: contra el genocidio sin excepción y para siempre, por el fin del colonialismo israelí y por una Palestina libre.
¡Alto inmediato al genocidio!
¡Abajo el imperialismo y el colonialismo desde Palestina hasta las Américas!
¡Viva la solidaridad internacionalista!
¡Viva Palestina!
Federación Anarquista Rosa Negra / Black Rose Anarchist Federation
The version of this statement in English can be found here: Stop the Genocide in Gaza! End the War on Palestine!