1º de Mayo: Después de la Primavera Se Viene un Verano Caliente

(traducido por Monica Kostas)

Crisis Global; Pesadilla Americana

La crisis económica mundial trajo una nueva Gran Depresión a las puertas de las familias de la clase trabajadora. Mientras que las corporaciones, funcionarios del gobierno y las burocracias reciben beneficios y compensaciones que baten récords, los menos afortunados se ven forzados a asumir la mayor parte de la carga económica [1,2]. Este colapso se coloca sobre las espaldas de los trabajadores, y más aún en los más oprimidos de las comunidades de la clase obrera, por ejemplo: mujeres de clase trabajadora, inmigrantes, negros y latinos [3,4]. A pesar de las promesas del Congreso demócrata y del presidente, las deportaciones de inmigrantes indocumentados han aumentado dramáticamente desde que Obama asumió poder, destruyendo comunidades y criminalizando poblaciones enteras. Si no luchamos, la crisis puede provocar una disminución permanente en nuestro nivel de vida, profundizando a la vez la dominación de los oprimidos, y aumentando las diferencias económicas en la sociedad estadounidense.

La realidad es que la gente si se esta juntando y apoyándose la una a la otra en maneras que no se han visto en muchas generaciones. El potencial de un movimiento consciente, movilizado y activo es una amenaza para aquellos en poder, y por consecuencia, los apoderados están invirtiendo energías, dinero, y recursos en el deliberado desvío de los movimientos populares. Gente de todo el mundo esta construyendo nuevas luchas: convirtiendo casas vacías (a causa de ejecuciones hipotecarias) en hogares, resistiendo aumentos de matrículas universitarias y el empeoramiento general de la educación, luchando contra los recortes y la injusticia en el trabajo, resistiendo las deportaciones del ICE (Inmigración y control de aduanas) y desafiando el estado de segunda clase para los inmigrantes, lanzando ataques en contra del aumento de tarifas en el transporte, y resistiendo la violencia y la brutalidad racista de la policía en contra de las comunidades oprimidas. Los sindicatos están tratando de cooptar estas luchas ya que temen cambios en las cómodas relaciones que tienen con la administración de las ONG (Organizaciones no gubernamentales) que están financiadas y mantenidas a través de todos aquellos que benefician de nuestra labor y sufrimiento, y de la maquinaria política que quiere canalizar nuestro enojo en sus carreras.

Votando con los pies

Las elecciones se acercan otra vez y vemos con demasiada frecuencia que el campo de reacciones se trata mas que nada de un cinismo merecido, pero también se ve adjuntada una apatía paralizante (“Son todos unos corruptos, las cosas no cambiarán nunca”) o una fe creyente de que algún tipo de reforma democrática o populista aliviará los síntomas principales del capitalismo (reformas de financiamiento de campañas, la revocación de Ciudadanos Unidos, las ilusiones populistas, etc.)

Pero lo más preocupante es la gran cantidad de falsos dentro de las organizaciones no gubernamentales y sindicatos que van a hacer todo lo posible para vender el nombre del Partido Demócrata una vez más. Esto podría implicar alguna que otra falsedad o fraude, pero algunos, como SEIU, que descaradamente apoya a los demócratas, ya ha anunciado públicamente su respaldo de Obama en nombre del 99% mucho antes que la mayoría de las otras organizaciones. También recibiremos una serie de justificaciones absurdas (el mejor de los dos males, promesas nuevas sobre la legislación, y la excusa de que una vez en su segundo mandato, Obama cumplirá con lo que realmente quiere hacer). Algunos en la izquierda propondrán el argumento de que la izquierda se involucrará “estratégicamente” con la campaña de Obama, aunque si nos fijamos bien parece que tienen exactamente la misma estrategia que tenían durante la campaña del 2008. Considerando el despliegue y las promociones a bombo y platillo del 2008, estos jugadores, irónicamente, tienen pocos resultados para demostrar.

Abandonados por el Estado, los sindicatos y la sociedad civil, algunas personas se llenan de esperanzas de que un gobierno fuerte triunfará para protegerlos, para resolver la crisis, y devolver las cosas a la normalidad. Tener fe en los tribunales, el cabildeo y la reforma legislativa le echa leña al fuego de la esperanza; pero no podemos esperar a que un mesías nos salve mientras las cosas se deterioran. Ni siquiera la persona mas pura del planeta podría parar nuestro sufrimiento apenas esta misma entra en el gobierno o asume una posición de poder. La estructura del sistema está construida para servir los intereses del poder; y trabajar en los pasillos del poder siempre cambia a la gente. Viviendo la realidad a través de la política, el cabildeo, los donantes ricos y las corporaciones, y también manteniéndose al margen de la vida normal de la gente común, la maquinaria política termina representando sus intereses propios y los de los poderosos en contra del resto de la población. Si algún rebelde realmente intentara hacer cambios que amenazarían a los poderosos, la clase dominante no lo toleraría. Los ricos nunca cederían sus riquezas por mediante de votos [5]; es mas, a largo de la historia, decidieron desatar dictaduras sangrientas contra la democracia, en vez de apoyar a la gente cuando se les amenazaba.

La era de las redes de protección terminó por una razón, ya que se basaba en negar un cierto nivel de vida a la clase trabajadora en el hogar (por ejemplo a los trabajadores negros y latinos), y en la explotación de la riqueza de los países dominados en el extranjero. Hoy en día, el equilibrio del poder global se ha desplazado con el aumento de los capitalistas hacia el Sur, Este y Oeste, y los movimientos por la igualdad durante el siglo 20 desafiando el dominio dentro de nuestras fronteras. En esta crisis global, tratar de salvar al sistema sólo resultará en la continuación de la pobreza, el trabajo organizado para la gestión en vez de para los trabajadores, la dominación de las mujeres y los oprimidos, la violencia policial y el aumento de encarcelamientos, el racismo institucionalizado, y todas las formas de represión que conocemos. Esperar que las cosas cambien votando por los que benefician de nuestro sufrimiento es como esperar que pase un milagro.

Nosotros somos los lideres que esperábamos

El país ha sido energizado por las movilizaciones que parecen reflejar una nueva combatividad y una concentración en las relaciones de clase en partes de la sociedad estadounidense. El desafío para nosotros es pasar de un movimiento activista a un movimiento popular basado en la vida cotidiana de la gente. Una serie de movimientos activistas en los EE.UU. falló precisamente aquí, como por ejemplo los movimientos anti-nucleares, movimientos contra la guerra (la Guerra del Golfo, Afganistán e Irak), y el movimiento anti-globalización. Sin embargo, la gente hoy en día en todo el mundo está despertando a la necesidad de tomar el asunto en sus propias manos y resolver los problemas que los políticos y capitalistas no pueden.

A lo largo de la historia Americana solamente hemos efectuado cambios cuando nos hemos juntamos para usar nuestro poder colectivo. La esclavitud no fue abolida por Abraham Lincoln ni tampoco por los políticos del norte del país, sino que fue destruida por los movimientos contra la esclavitud que se organizaron y tomaron medidas contra una clase dirigente dividida, culminando en una rebelión de esclavos de gran escala durante la guerra civil (lo que WEB DuBois llamó “una huelga general”[6 ]) que cambió para siempre la sociedad estadounidense. Los políticos y los sindicatos no nos dieron el fin de semana, los derechos de los trabajadores, o el día de 8 horas; nosotros ganamos esas luchas cuando los trabajadores desafiaron el poder a través de huelgas, manifestaciones y demostraciones en las oficinas de desempleo, los tribunales y los edificios gubernamentales. La segregación no fue derrotada por el paciente cabildeo a los políticos, sino por la gente poniendo sus cuerpos y sus vidas en la línea tomando las calles, rompiendo las leyes injustas de su debida época, y presentando una visión de un mundo más libre. No ganaremos nuestra libertad defendiendo las instituciones podridas de esta sociedad, sino que ganaremos creando nuestra sociedad por nuestra propia cuenta. Nosotros mismos, somos los líderes que hemos estado esperando.

Hasta que la gente se anime a salir a las calles y reivindicar su poder popular, tenemos que ayudar a fundar las bases. Tenemos que estar inmersos en comunidades de clase trabajadora, ayudando a construir luchas sobre la educación, las viviendas, los barrios, nuestros hogares y contra la explotación y la opresión en el trabajo. No estamos en un estado permanente de agitación, pero hay que recordar que las peleas también se agitan y se enfrían en olas. Necesitamos construir organizaciones intermediarias que organicen durante las subidas y bajadas de estas luchas. Las organizaciones de nivel intermediario pueden agrupar organizadores que se vuelven conscientes y comprometidos en luchar por una visión más equitativa y justa de la sociedad, y así formar redes de apoyo que ayuden a la gente a luchar sobre asuntos concretos de sus vidas diarias.

Construyendo nuestro poder

Nos hemos reunido el 1º de mayo para demostrar nuestro poder y expresar nuestra indignación, pero muchos de nosotros nos preguntamos: ¿qué viene después? La huelga general del 1º de mayo fue propuesta para ser un día en el cual la clase obrera demuestra su poder. Sin embargo, lo mas difícil empieza ahora. Debemos aprovechar este impulso para empezar a trabajar juntos, y construir un movimiento de masas desde abajo que lucha contra la explotación que impregna todos los aspectos de nuestra vida, ya sea en nuestros trabajos, en nuestras comunidades y vecindarios, o en nuestras escuelas.

Organizando lugares de trabajo y labor

Esta crisis económica ha provisto la intensificación de la guerra de clases en contra de los trabajadores por los capitalistas y el Estado, dando lugar a una mayor erosión de las condiciones de trabajo, mientras legisladores promulgan políticas que reducen los salarios y los beneficios de los trabajadores. La mayoría de los lugares de trabajo no están sindicalizados, y los que si tienen sindicatos han visto escasas mejoras, ya que los sindicatos colaboran con los jefes para promover sus propios beneficios.

Depende de nosotros que nos unamos con nuestros compañeros y luchemos contra los patrones para mejorar nuestras condiciones. Ya sea en restaurantes, tiendas, hospitales, educación, u otras industrias, tenemos que formar comités de trabajadores que impulsen reformas inmediatas para mejorar las condiciones de trabajo, y también mirar hacia el futuro y organizar por una vida donde los trabajadores se apoderan de su trabajo para el beneficio de la comunidad en vez de para fines de lucro privado.

En los lugares donde hay sindicatos, hay que construir una red de miembros militantes que apoyan las luchas para mejorar el trabajo, y resisten cuando el sindicato colabora con la gestión en contra de los trabajadores y la comunidad. Las reformas son ganancias a corto plazo que pueden ser utilizadas para construir nuestro poder hacia una estrategia a largo plazo que es independiente de los intereses sindicales. Estas redes pueden ofrecer una visión más radical y democrática de lo que el trabajo podría ser.

Organizando comunidades y viviendas

La crisis hipotecaria ha devastado comunidades obreras en todo el país, y sus efectos se han visto aún más en la Florida, en particular en el sur de la Florida. En el año 2011, 1 de cada 396 hogares se encontraban en ejecución hipotecaria en la Florida. En Miami-Dade, la tasa de ejecución hipotecaria es del 17%.
Tenemos la posibilidad de recuperar nuestras comunidades y luchar contra los bancos que ayudaron a causar esta crisis. Podemos ir de puerta en puerta a hablar con nuestros vecinos que están siendo afectados y así construir comités de ex-propietarios de viviendas que servirían como alternativas al sistema judicial corrupto e inútil, con el objetivo de mantener a las familias en sus hogares. En todo el país, varias comunidades se han unido para formar bloqueos de desalojo para garantizar que familias no se vean obligadas a abandonar sus hogares. Esto también se puede hacer aquí si formamos redes de solidaridad entre vecinos.

Mas allá del asunto de las hipotecas, no debemos olvidarnos de los inquilinos explotados por los terratenientes. También podemos construir comités de inquilinos en edificios que puedan contrarrestar los propietarios a través de tácticas como huelgas de alquileres para así mejorar las condiciones de vida.

Organizando estudiantes

La educación pública está bajo ataque en todo el país. Los presupuestos de las escuelas se han reducido, los estudiantes se ven obligados a tomar pruebas estandarizadas innecesarias, y los maestros también se ven bajo ataque. Es tiempo de que los estudiantes se organicen para demandar una educación mas liberatoria. Los paros y las protestas que tuvieron lugar a raíz del asesinato de Trayvon Martin son fuente de inspiración y muestran la capacidad que tienen los jóvenes para organizar cambios.

Los estudiantes universitarios se enfrentan cada vez mas a aumentos de matrícula y deudas masivas con pocas esperanzas de encontrar trabajo una vez graduados. En todo el país y aquí en Miami, los estudiantes se están uniendo para formar grupos que desafían estas cuestiones en sus respectivas universidades. Estudiantes militantes necesitan crear conciencia sobre las injusticias estudiantiles y movilizar a sus compañeros para luchar contra estas políticas que mantienen desproporcionadamente a los pobres y a los jóvenes de la clase trabajadora sin poder acceder a una educación superior. La huelga estudiantil en Montreal en el 2012 pinta un cuadro inspirador que demuestra el poder que los alumnos tienen cuando se unen para desafiar los recortes y las políticas del gobierno.

Otras vías

Estos son sólo algunos ejemplos de organización que tienen el potencial de iniciar grandes movimientos sociales que pueden ayudar a transformar la sociedad en que vivimos. Algunos de estos ejemplos que se destacan aquí ya se están construyendo en el sur de la Florida. En todo el país, la gente también se está organizando en torno a temas tales como los derechos de la mujer, los derechos de los homosexuales, la brutalidad de la policía, y el complejo industrial de prisiones. Estas luchas se pueden construir aquí también si somos capaces de unirnos y crear los grupos que reflejan la sociedad en la que queremos vivir.

Miami Autonomía y Solidaridad (MAS)

Miami Autonomía y Solidaridad es una organización de anarquistas que trabaja para desarrollar el poder colectivo de los movimientos sociales. MAS trabaja para crear conciencia en la comunidad, desarrollar ideas propias, y estrategias de cómo derrotar a la explotación y la opresión. Nuestras actividades incluyen: el desarrollo teórico y estratégico de nuestros miembros; actividades educativas tales como la escritura, diálogos y talleres, la participación en las bases de los movimientos populares de clases sociales, y la coordinación de nuestras actividades con otros activistas, organizadores y militantes. Nuestro objetivo final es contribuir a movimientos populares autónomos que luchan contra todas las formas de explotación y opresión con el objetivo final de sustituir el capitalismo y el Estado con una sociedad libre organizada a través de la democracia directa y una economía que mide la contribución económica con las capacidades respectivas de cada individuo y organiza la distribución económica de acuerdo a las necesidades de cada persona.

Si quieres ayudarnos a construir estos movimientos, contáctanos aquí:
mas@riseup.net
http://miamiautonomyandsolidarity.wordpress.com/

[1] Wall Street Journal. (2012). “For big companies life is good”.
http://online.wsj.com/article/SB10001424052702303815404577331660464739018.html
[2] New York Times. (2009). “Wall Street firms on track for record
profits”. http://www.nytimes.com/2009/11/18/business/18wall.html
[3] ABC News. (2011) “Women lag behind men in economic recovery”.
http://abcnews.go.com/US/unemployment-recession-men-return-work-women-left-economic/story?id=13185406#.T5Qloe08pyU
[4] Applied Research Center. (2009). Race and Recession Report.
http://www.arc.org/content/view/726/136/
[5] Esta paráfrasis viene de Lucy Parsons, una anarquista Americana descendiente India, Negra y Mexicana. Era la esposa de Albert Parsons, un anarquista y organizador que fue colgado por haber luchado por el dia de 8 horas de trabajo. El 1º de Mayo celebra sus luchas y recuerda su martirio por luchar por la causa de todos los trabajadores.
[6] WEB DuBois. (1999). Black Reconstruction in America: 1860-1880. Free